Época: Azteca
Inicio: Año 1400
Fin: Año 1525

Antecedente:
El arte azteca

(C) Andrés Ciudad y María Josefa Iglesias



Comentario

Las expectativas de riqueza y promoción social de una ciudad como Tenochtitlan, donde se concentró una población de 300.000 habitantes, cabecera de un Imperio que se distribuyó por los confines de Mesoamérica, permitieron que en ella confluyera todo tipo de artesanos y especialistas y que en sus trabajos esté resumido el arte de esta evolucionada región cultural.Además de las tallas menores en piedra, los artesanos de Tenochtitlan destacaron en otros campos artísticos y confeccionaron obras que muchas veces fueron colocadas como ofrendas del Templo Mayor. La lapidaria alcanzó un gran desarrollo, con un uso muy frecuente de cuchillos de pedernal -solos o asociados a cráneos- y en ocasiones repujados en turquesa, coral y otros materiales valiosos. Se incluye también en este grupo la perpetuación de la manufactura de máscaras, muchas de ellas decoradas con mosaico de piedras y materiales preciosos que, seguramente, tiene sus antecedentes en los trabajos de Teotihuacan. Además de la cerámica tradicional del centro de México, se incorporaron a su registro las bellas vasijas polícromas de estilo Mixteca-Puebla, de amplia difusión por los grandes centros del Postclásico. En metal, pendientes, collares, pectorales y orejeras, muchos de ellos engarzados con piedras preciosas como turquesa, amatista, jade, cristal de roca y conchas, fueron depositados en espléndidas ofrendas rituales dentro del recinto sagrado del Templo Mayor. De gran importancia ritual resultan los instrumentos musicales como flautas, ocarinas, trompetas, y en particular los tambores longitudinales, teponaztlis, y los tambores verticales, huéhuetls, que fueron profusamente decorados mediante imágenes esculpidas de naturaleza simbólica e histórica. Una faceta singular del arte mexica la constituyó la plumería. Los documentos señalan que en los grandes asentamientos del Norte y centro de México se mantenían aves exóticas en cautividad procedentes de las regiones del bosque tropical, como el quetzal, el tlauquecocholli, el xiuhtototl y otras especies, que proporcionaban vistosas plumas verdes, rojas o azul turquesa, y que fueron utilizadas para adornar mantas, tapices, trajes y, sobre todo, para confeccionar bellos tocados como el perteneciente al emperador Motecuhzoma II. Los gobernantes mexica, que concentraron en Tenochtitlan a los más afamados artistas de su imperio reescribieron, tras la gran destrucción de sus textos más antiguos por Itzcoatl en 1426, sus manuscritos según los patrones mixtecos que, como los encontrados en el área de la Mixteca, tienen contenido mitológico e histórico, como el denominado Selden, los reunidos en el Códice Borgia, tal vez originarios de la región de Puebla-Tlaxcala, y los de naturaleza calendárica pertenecientes al grupo Féjerváry-Mayer. Sin duda alguna los señores aztecas, tal como manifiestan las ofrendas halladas en el Templo Mayor y otros registros arqueológicos, se hicieron rodear de grandes artistas procedentes de las más variadas regiones de su imperio, logrando sintetizar en su arte gran cantidad de tradiciones artísticas originarias de las culturas tradicionales de Mesoamérica.